La caída de las murallas generó un efecto transformador en Barcelona que se extendió al resto de Cataluña. Los anhelos, las ilusiones y la energía de los habitantes de la vieja ciudad amurallada estallaron en un espectacular crecimiento económico, social y cultural.

En esa época de cambios, la sociedad civil catalana fue el elemento clave que aportó la determinación y la vitalidad necesarias para hacer frente a esta transformación. Y lo hizo com una creatividad, un entusiasmo y una voluntad de progreso que fueron decisivos para la eclosión del Modernismo, un movimiento artístico y cultural que cambió la ciudad y el país para siempre.

La exposición permanente del Museo Digital explora los orígenes del Modernismo y ofrece la oportunidad de vivir las distintas experiencias a través de la museografía interactiva y tradicional.

La exposición actual del Centre d’Art Amatller está dedicada a los dragones del Modernismo, con una visión diferente a la historia de Barcelona y su relación con esta criatura fantástica.

Durante siglos, los dragones han alimentado leyendas e inspirado historias. Si saltamos al siglo XIX, la Casa Amatller tampoco es una excepción en cuanto a dragones: los vemos serpentear como esculturas y gárgolas, rematando forjados y decorando la fachada. Los encontramos por toda la ciudad y el territorio, protagonizando nuestras tradiciones y dominando nuestras fiestas. Incluso en pleno siglo XXI los dragones siguen seduciéndonos como protagonistas de los fenómenos más grandes de la cultura popular audiovisual a través del cine, las series y los videojuegos.

“Dragones, Leyendas de Fuego”, nos hace viajar por todo el mundo a través de dos experiencias audiovisuales muy potentes. La planta -1 del Centre d’Art Amatller cuenta con la Sala Inmersiva de casi 400 m² de superficie, donde se proyecta una película en 360° elaborada a partir de los mitos y leyendas de los dragones como figura mitológica en Cataluña y en todo el mundo. A continuación se encuentra la Sala VR, habilitada con gafas de realidad virtual con las cuales los visitantes podrán viajar por dentro de la casa y sobrevolar la Barcelona del 1900 encima de uno de los pequeños dragones que forman parte decorativa de las farolas de la entrada de la Casa Amatller.